Re-Inicio del Botón

Acabo de llegar y la primera sensación que tengo es de sofocamiento. El hall de mi edificio siempre fue fresco: cuando hace calor afuera (mas de 28º, ó 30º) al entrar allí uno siente un pequeño placer de que la temperatura se reduce tres o cuatro grados, quizá más... hoy fue al revés. La Plata debe haber sido un horno infernal durante esta primera quincena del 2008.

Mi departamento (nunca tan fresco como el hall, aunque fresco al fin) estaba sin aire, literal. Tuve suerte de llegar un día nublado y ventoso. No me dieron las manos para abrir persianas y ventanas y darle un poco de vida a este sucucho. Estoy en eso aún...

Mis vacaciones bien, tranquilas, no tan descocadas como las anteriores. Mucha familia, algunos amigos y poca playa, aunque mejor así. Días largos de playa cansan más de lo que descansan.

Mi año lo arranco con proyectos personales y profesionales que no vale la pena detallar, aunque es bueno saber que están. Terminar mi tesis es mi meta más importante en los próximos meses, y acomodar un poco mi vida personal-sentimental es otro de los objetivos que está entre las prioridades. Pero priorizar no es apurar, así que tiempo al tiempo.

Recuperar mi nivel laboral es un objetivo a corto plazo necesario y elemental: demasiados vaivenes sobre fines del 2007 hicieron que decaiga un poco mi rendimiento en el trabajo, muchas cosas todas juntas y la cabeza en cualquier lado. Y si bien sobre el final remonté, sé que puedo dar más. Iré por ello entonces.

Así que bueno ciberamigos, acá estoy de regreso. Espero que ustedes sigan allí expectantes de lo que puede aparecer en esta bitácora desconocida. Siempre alguna locura se me va a ocurrir.

Gran 2008 a todos, arranquemos.