Que esté bien fría...

Especialistas coincidieron en que la cerveza posee un perfil excelente para conseguir una hidratación eficaz del organismo tras el ejercicio físico, e incluso aludieron a la necesidad de eliminar determinados tabúes respecto al zumo de cebada, catalogándola como “la primera bebida para el deportista después del agua”.
¡Y hay más!: sostienen que la ingesta moderada de cerveza no empeora las capacidades psicocognitivas de los deportistas, dado que no provocan la pérdida del campo de visión, ni implica un mayor número de errores. Incluso, su consumo aumenta la tolerancia al esfuerzo físico y reduce el estrés que supone hacer ejercicio en condiciones extremas.
Fuente: 20 Minutos.es
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