La Última Prosa

Anoche tuve el placer de ver por primera vez en vivo al Lisandro Aristimuño que todos conocen. Ya lo había visto muchas veces en Viedma (cuando lo conocíamos pocos) mechando bandas y épocas: desde que co-lideraba Marca Registrada junto a Matías Cella hasta los tiempos de ser primera guitarra en La Bisogna. Recuerdo también "One Dream", un tema suyo que marcaba tendencia y mostraba su potencial compositor cuando aún no llegaba a los 20 años... quizá ni a los 18. No me acuerdo bien.

Desde que escuché su primer disco solista que tenía la cuenta pendiente de ir a verlo en vivo. Estuvo acá en La Plata el año pasado pero yo no había podido ir; estuvo en Viedma y nos debemos haber cruzado en la ruta: él iba para el sur y yo volvía para el norte. Mala suerte.

Foto: http://www.lisandro.biz/

Lo de anoche en Niceto fue por demás placentero. No quiero caer en esas metáforas inentendibles que a veces hasta empalagan, pero tampoco puedo evitarlas. Está claro que no hay otro intérprete argentino como él. En una hora y media de un show tan simple como estremecedor, Lisandro produce un abanico de sensaciones tan variado e inexplicable como su estilo musical. Te deja en "standby" me dijeron ayer, y no encuentro otra forma de describirlo. Voz cautivante y sonido limpio, blanco e inexpugnable. Fueron noventa minutos que para mí fueron diez, en los ochenta restantes no sé donde estuve..."la buena noticia sos vos"