El "cooler" del cerebro

Ya no hay motivos para sentir vergüenza cuando uno bosteza en el laburo o en alguna reunión importante. Hay que hacerse el superado y decir: "No... lo que pasa es que estoy a punto de que se me sobrecaliente el cerebro y tengo que refrescarlo..." (¿?)

Dos investigadores de la Universidad de Albany estudiaron el bostezo en estudiantes universitarios para ver qué era lo que lo producía, y a través de algunas pruebas simples determinaron que bostezar sirve como un mecanismo de enfriamiento del cerebro, y no como producto de la ausencia de oxígeno como se venía sosteniendo. La actividad del cerebro durante el día hace que éste llegue a quemar un tercio de las calorías que consumimos en una jornada, es por esto que para optimizar el funcionamiento del mismo es necesario "enfriarlo". El bostezo hace que se incremente el flujo sanguíneo hacia el cerebro renovando el oxígeno. También se estudió que aquellas personas que respiran por la nariz al ver bostezar a otros no sienten la necesidad de imitarlo instintivamente, dado que el apéndice nasal enfría el aire que finalmente la sangre lleva hacia el cerebro. Además se concluyó en que aquellas personas que bostezan no lo hace porque tienen necesidad de dormir, sino tal vez para eliminar la urgencia por hacerlo.

Fuente: Maikelnai.es