La razón de mi locura

No soy fanático, pero tampoco tan bruto. El título es un juego de palabras, no un error. El sábado 23 estuve en el Estadio Ciudad de La Plata viendo a la que sin dudas es la banda que mueve más gente en la actualidad (excluyendo a Los Redondos, eso está claro). De repente me encontré hablando con gente de cualquier punto del país, metido en un rito del cual no me siento parte pero que sin duda me agradó. En cuanto al show en sí no se puede decir mucho que no se haya dicho: La Renga en vivo te aplasta. Esa creo que es la definición... si bien remite a "la aplanadora del rock" no encuentro otro adjetivo. Aplastante. El escenario en el medio de la cancha alude al ojo del huracán que parece querer meter a todos adentro, que todos sean parte. Y sin duda que lo logran. Con pocas palabras, casi nulas, pero con una dosis de potencia que deja drogui a cualquiera, La Renga te atrapa desde el principio, y hasta yo, que no soy fanático y tampoco llego a la categoría de seguidor, me sorprendí llamando a amigos como si tuviera enfrente a McCartney, saltando como si estuviera en El Teatro de La Plata con Sokol y Daffunchio cantando "La Mirada del Amo" y sonrojándome la garganta de corear "Hablando de la Libertad" como si supiera la letra. Quién lo hubiera dicho.