No. Nada.
Hay días en que uno no tiene ganas de nada. Pero de nada en absoluto, ni siquiera de estar acostado en su cama mirando televisión. De nada. Días en los que no quiere existir, sentir, hacer, pensar. Días que es preferible que no estén, que no existan.
Y lo peor, es que uno no prevé esos días, porque no tiene manera: no se acuesta la noche anterior y piensa “mañana no voy a tener ganas de existir”. No. No se le cruza por la cabeza que eso puede suceder.
Hoy estoy más o menos así. No tengo ganas de nada. Igualmente, creo que es una cuestión psicológica... seguro por la tarde se me va a pasar. Pero si me preguntan ahora, ya, preferiría no existir, no estar, no nada. Nada. Nada en absoluto.
Nothing else matters.
Bueno... al menos tuviste las ganas de escribir sobre eso...
ResponderBorrarSaludos.
Si. Es verdad. El blog siempre me da ganas...
ResponderBorrarComo te entiendo... ah si supieras... ultimamente estos días se hacen cada vez más comunes en mi vida...
ResponderBorrarPero bueh, pasa, no?
Besitos.
No sé si te llegó el comentario que dejé, espero que sí... soy Reinaluna de Twitter (si sale el comment como Valeska, ahí tenés mi verdadero nombre) =)
ResponderBorrarHola Reina. Si me llegó tu comment, es que dejé abandonada la casilla del blog por un día y no había tenido tiempo de aprobar los comments.
ResponderBorrarGracias por pasar!
Saludos!