Fin de Año Oficinístico

Mi trabajo actual es mi primera experiencia full-time en una oficina, por lo tanto, todo el proceso que conlleva cerrar el año en una empresa privada también. Proceso complejo y retorcido, en el que todos quieren llegar a las fiestas sin preocupaciones y teniendo todas sus tareas domadas bajo la palma de la mano. Cosa imposible, por cierto, al menos para mí.

Con mi jefa bromeamos cada vez que suena alguno de nuestros teléfonos con un llamado interno y atendemos anunciándonos como "Manicomio"... del otro lado, sean superiores o no, siempre hay risas. Nosotros también nos reímos pero en realidad hablamos muy en serio: esto es una locura.

Y no quiero con este post hacerme el gran laburante por varios motivos: el más importante es que no lo soy, el que le sigue es que debe haber millones de personas en situaciones parecidas y hasta peores, y el último es que si bien uno está a mil revoluciones durante gran parte del día, es innegable la satisfacción que se siente cuando las cosas salen bien como (por ahora) van saliendo.

Lo que sí sucede es que el tiempo para otras actividades se reduce, salvo para el deporte que sigue siendo una parte muy importante en mi vida (no sólo por salud física sino también mental), llego a casa con pocas ganas de seguir sentado frente a la compu para leer los 400 post que me marca el Reader y sacar info para publicar. Disculpas a mis (pocos) fieles seguidores, y también a mis (poco más) lectores ocasionales diarios. Trataré de compensarlos con este tipo de entradas personales que sé que a muchos les agradan... dicen que escribo bien, qué se yo.

Pero bueno, eso es lo que sucede. Mi primer Fin de Año Oficinístico me tiene a seis manos, será cuestión de acostumbrarse... ya va a pasar.