El tipo primero recibió un SMS en plena Diagonal 74. Se puso los anteojos de lectura y sin frenar comenzó a leerlo, recién cuando mitad de la trompa de su Peugeot 504 estaba sobre la senda peatonal se dio cuenta de que el semáforo estaba en rojo. Frenó.
Bordeando Plaza Moreno me preguntó qué dirección le había dicho. Le repito, y ahí arrancó el monólogo. Primero que cuando las mujeres le ponen pelotucedes se pone como loco. Supuse que el SMS era de una mujer en primera instancia, y que le había puesto una pelotudez en segunda. En efecto... era una mujer que le contaba que estaba volviendo del show de Chayanne en River, una pelotudez total.
Luego que mañana (ya hoy) cumplía 50 años, y que por eso esta mujer le escribía: "'Aunque me odies, Feliz Cumple...' pedazo de boluda, ¡por eso me escribe!" protestaba.
De repente se calló y agudizó el olfato: "¿Sabés a qué siento olor?" preguntó retóricamente... "Vos no traerás cocaína, ¿no?". Yo, sorprendido hasta la médula, me negué. No porque me lo haya preguntado, qué se yo, sino por el giro abrupto que había dado la conversación: "Se debe haber subido alguien con coca entonces, es inconfundible el olor..."
Pero eso no fue nada. El monólogo se puso aún más interesante a pocas cuadras de casa: a propósito de la coca, el tachero me contó que hace como 20 años tenía un pool, y que además de pasarse a la camarera (lo cual es casi lógico) solía cerrarlo para cuando lo visitaba el Indio Solari y su bandita: "Los pibes me pedían que les cierre el boliche, y se pasaban toda la noche ahí. Esto hace como 20 años, vos ni habías nacido quizá" me decía. " 'Claudio (dice que le decían), vos sabés cómo es esto. Cerrame el bulo y nosotros te bancamos la noche...' y yo les cerraba todo para ellos. Muy buena gente, pero se pasaban mucho. Yo lo único que les pedía era que no me ensucien los sillones cuando estaban con las chicas..."
Y contó más: "Solían ensayar en un cuartito en 15 entre 47 y 48, y también acostumbraban a comer en el Centro Vasko cuando estaba en 45 entre 8 y 9... hasta que un lavacopas nuevo se paso de piola y llamó a la prensa. Nunca más fueron. ¿Conocés las torres de la Municipalidad?. Bueno, cuando las estaban construyendo solían tocar para poca gente en el subsuelo de la Torre 1, los habían dejado tocar ahí cuando recién arrancaban, y después los primeros recitales con más gente los hacían en Atenas, hasta que Duhalde se empacó y les echó fly por los quilombos que se armaban alrededor de cada recital."
Ya habíamos frenado. Hasta que llegamos a la esquina de casa tuve que ir indicándole dónde doblar, dónde seguir, dónde frenar porque estaba en rojo... incluso dónde detenerse porque ése edificio que estaba ahí, medio celeste mezclado con sombras grises, era el mío. Todo. El tipo iba en su mundo: puteando ex mujeres, cumpliendo 50 y despachándose con anecdotarios ricoteros.
Todo un personaje.
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